martes, 26 de junio de 2007

EL FUEGO DE SAN JUAN

Hoy no me puedo levantar, el fin de semana me dejo fatal. Y es que tras las clases del viernes y el sábado en el Taller de cine, me fuí derechita a la hoguera de San Juan. Cenamos, bebimos, bailamos, hicimos el tradicional conjuro, leímos las cartas y nos ahumamos como chorizos gracias a la hierba, más bien verde, que ardía en la pira.


Lo peor es que con semejante humareda, el hollín se esparció a la velocidad de la luz, pringando nuestros coches y los cristales de la casa del vecino.
Mucho me temo que tendrán que pasar unos cuantos días antes de que regresemos al lugar de la celebración. Más o menos, el tiempo necesario para que al vecino se le pase el cabreo que se habrá pillado mientras limpiaba las amplias cristaleras de su casa.
Pero como bien dicen por ahí: ¡qué nos quiten lo bailado!

3 comentarios:

EL CHICO GRIS dijo...

esto... ¿no os pasáis un poco haciendo hogueras por allí? Vaya pedazo de fogata. Nosotros por aquí la verdad es que no tenemos mucha tradición de San Juan.

Alegoria dijo...

Se supone que debe durar hasta el amanecer y paliar el frío de la noche.

Mercy27 dijo...

Me encanta lo de la hoguera, por estos lugares solo se acostumbra a arrojar agua a cualquier transeunte que se cruce por tu camino...Espero que tus poderes hayan tamado nuevos rumbos.