lunes, 18 de julio de 2011

HABITACIONES CERRADAS



Algunos me habéis preguntado porque el blog ha estado tan silencioso el último mes. La respuesta está en el libro de "Habitaciones Cerradas" de Care Santos.
Todo empezó a la 1:00 a.m., hora en la que servidora y sus secuaces deberían estar ya en su cama, prontas a cumplir su cita con Morfeo. Pero como siempre, nos enredamos entre los segundos. En esta ocasión, lo que nos entretuvo fue una invitación al Club de Lectura de Habitaciones Cerradas creado en facebook. El asunto pintaba interesante. Durante un mes y cachito, la propia escritora y sus personajes irían acompañando la lectura de los integrantes del club, quienes podrían preguntar y obtener respuestas inmediatas. Así que ni cortas ni perezosas, dijimos sí, quiero y entramos a ser parte del club. Amablemente, la editorial nos regaló y envió a casa un ejemplar de la novela, pertinentemente autografiado por la escritora. Un tesoro más para nuestra colección de libros dedicados por sus autores.

A partir de ahí, llegó la abducción. La novela narra la historia y secretos de la familia Lax en la Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX. Una historia familiar que va descubriendo, en la época actual, una de las descendientes de la familia, Violeta Lax. Y hasta ahí vamos a contar porque no quiero destripar la diversión a nadie. Mejor, leed el libro. Os gustará.

A mí y mis secuaces nos encantó. La Pitonisa estaba encantada con el tema del espiritismo. No porque la tiente comunicarse con los muertos. Su fascinación reside precisamente, en ese respeto temeroso que le produce el tema. Así que todas sus aproximaciones a esa materia, las hace siempre, a través de cuentos narrados por terceros. Y en el relato encontró un pozo en el que saciar su curiosidad.

La sombra estaba feliz con tanto fantasma como pulula entre las página del libro y como si de la canción del verano se tratase, repetía constantemente: "si los fantasmas hablásemos, la historia de la humanidad dejaría de ser un secreto".

La Guardiana de la Sangría se pasó la lectura tomando notas para emular las fiestas de la época con todo su boato y pompa. Ya tiene algunas ideas para sus próximos saraos. Veremos con qué nos sorprende.

Por increíble que parezca, nuestra sempiterna malhumorada y agria Insoportable, destilaba amor y romanticismo como en un empacho de San Valentín. Si no hubiese sido por cierto gusto femenino del objeto de sus amores, podría haber llegado a jurar, que el personaje de Amadeo Lax era su media naranja. Lamentablemente, esos gustos destrozaron el emergente romance. Amén, claro está, de la distancia insalvable que media entre el papel y la realidad, y que sólo salvó, en los breves días en que Amadeo Lax se dedicó a soltar sus perlas en el facebook del club. El asunto concluyó en un "tú por tu lado y yo por el mío".

Y la que os escribe, gracias a la fabulosa estructura de la novela, se lo pasó como una enana jugando a los detectives y especulando con la trama de la novela, en el día y medio que tardé en alcanzar el punto y final. Afortunadamente, el club prolongó el placer de la historia y evitó que me quedase con esa sensación de pérdida que me embarga, siempre que termino un libro apasionante.

Si tenéis ocasión este verano, incluidlo entre vuestras lecturas. No os defraudará.

jueves, 14 de julio de 2011

¡OH, DIOS MÍO!

Queridos lectores:

un hondo pesar me embarga y estremece mi tierno corazón. Hoy, nueve meses más tarde, he descubierto que el pulpo Paul ha fallecido. Ya, ya sé. La noticia es vieja. Pero servidora no lo sabía. Cuando aconteció tan lamentable infortunio, mis secuaces y yo estábamos perdidas en mitad del Caribe sin televisión, internet o cualquier otro medio de contacto con la realidad del mundo.

Nuestro duelo por la triste desaparición del colega de La Pitonisa, sólo es comparable al de los responsables del acuario en el que vivía. Amén, claro está, de los fanáticos futboleros que vivieron el Mundial pendientes de sus predicciones.
Y es que, esa es la única razón lógica para justificar el monumento funerario que han erigido en su memoria y que, por gracia de la clarividencia del difunto, se ha convertido en uno de los lugares de peregrinación para la humanidad. A diario, acuden desde todos los rincones del mundo, cientos de visitantes,(perdón, peregrinos), quienes, con el rostro empañado por las lágrimas, se detienen frente al estanque en el que nadó y predijo, felizmente, el finado Paul, y en el que hoy, inexplicablemente, viven unos peces ocupas cualesquiera.
Para colmo de males, el advenedizo que le ha sucedido en sus funciones, es un pulpo vidente de medio tentáculo que, tal parece, predice los resultados deportivos de pura chiripa. Vamos, lo que viene siendo un escándalo de manual y un desprestigio para la comunidad de las artes adivinatorias.

La noticia ha puesto fin a la discusión que manteníamos sobre el lugar donde pasar nuestras próximas vacaciones. Ahora, pese a la oposición de La Pitonisa, que no ve la necesidad de un homenaje póstumo, iremos al acuario de Oberhausen y con todo nuestro cariño, depositaremos frente a la urna funeraria de nuestro Paul, un pequeño ramillete rojigualdo de claveles reventones.

Ya os mostraremos las fotografías.

PD: Acá entre nos, todas opinamos que cocinado a la gallega, Paul hubiese tenido un mejor y más digno final.