sábado, 14 de julio de 2007

PAVA


Como buen proyecto de soltera que soy, esta primavera decidí adquirir un animal de compañía. Pensé en adoptar un perro, pero el chiguaga de Paris Hilton me desanimó. Me dio miedo terminar por parecerme a tan..., tan..., tan... tal mujer.
Luego me planteé adoptar un gato, pero tuve una pesadilla en la que me veía a los 80 años con una manada de ellos, en bata de felpa y con los rulos en la cabeza, obsesionada con la compra del whiskas.
La solución me la dieron mis sobrinos. El día de la madre, le regalaron a mi madre, oséa, su abuela, un grillo al que a los dos días llamamos Pavarotti por su torrencial cricri. Y claro, tras meses viviendo en casa, le agarré cariño. Así que ayer casí me dio un soponcio cuando descubrí que "Pava" agonizaba. Y es que lo malo que tiene tomar un grillo por animal de compañía, es que uno debe tener en cuenta que su esperanza de vida es breve. Tan sólo unos meses.
En fin, ya veremos cuando me animo a volver a tener un animal de compañía.

2 comentarios:

EL CHICO GRIS dijo...

La mejor mascota para evitar casos así son las tortugas. A no ser que alguien de la familia confunda sus periodos de ivernación con que está muerta y acabe en el cubo de la basura.

Alegoria dijo...

Gracia por la idea Chico Gris, pero el destino de una pequeña tortuga en mi casa, sería precisamente la basura.