jueves, 25 de febrero de 2010

SECRETOS SUSURRADOS AL VIENTO. POR SUPERSTICIÓN.

Lo reconozco. A medida que pasan los años, mi adquisición de manías y supersticiones propias van aumentando. Así pues, allá voy con una nueva edición de "secretos susurrados al viento". Y es que, amigos bloggeros, ando inmersa en una nueva aventura de la que no pienso soltar prenda a nadie y que sólo contaré cuando se cumpla.
Los que me conocéis, especulad lo que queráis, pero no preguntéis porque esta vez seré una diligente guardiana del secreto.

2 comentarios:

Juan Sebastián dijo...

No es por nada, pero me ha dado un maleficio, comenzó como corazonada y desde que se inició cobra fuerza y el mundo se entera sin que yo ni mi corazón le pidamos permiso.¿Cómo hago para callar el Bendito secreto que cobra calor con mi fuego? ¿Cómo hago condensar mis lágrimas antes de que salgan para que no sean vistas? Creo que solo del otro lado del blog puedo encontrar respuesta, es por eso que aunque sea un secreto te pido la fórmula para guardarlos, o en el peor de los casos pedirle permiso a la guardiana de la sangría para que custodie lo que mi corazón no calla. Pensar que hasta hace tan poco, no creía en ningún tipo de superstición...

Alegoria dijo...

Me andas medio revolucinado últimamente. Te llamo cuando regrese, nos tomamos unas cervezas y me cuentas