Pues no. Mi gozo se fue a un pozo negro, negrísimo. No estaba de Dios que diría mi madre. Como si eso fuese algún consuelo. A mí no me gusta perder y no encajo bien la adversidad por mucho que la muy zorra se empeñe en perseguirme. La noticia que esperaba no se ha dado. ¡JODER; VAYA MIERDA! Así que seguiré siendo Alegoría o tal veZ, en un acto de rebeldía, cambie este blog, me de a conocer y me abra otro para despacharme a gusto desde el total anonimato.
1 comentario:
Jamia, sabes que estas cosas son muy subjetivas. Si no ha sido esta vez, será la próxima, estoy segura.
Enigmala.
Publicar un comentario