¡Hay que joderse! ¿O es que yo soy una tipa demasiado tolerante o es que este país está lleno de hipócritas de tomo y lomo que se dan golpes de pecho para proclamar, a los cuatro vientos, que son los más progres y los que más defienden la libertad de expresión? ¿O tal vez, (y eso es lo que más me temo), lo que ocurre es que se dan las dos cosas?
Así que no me puedo dejar de preguntar ¿qué se creían esos memos que han puesto el grito en el octavo infierno por la biografía de la Reina escrita por Pilar Urbano?
Vamos a ver, pamplineros intolerantes, estamos hablando de una mujer de 70 tacos criada en una época llena de tabúes, prohibiciones religiosas, amenazas por tener ideologías políticas y estrictos códigos morales. Su generación, salvo contadas excepciones, nos ven con estupor. El mundo les parece loco, descontrolado y algo parecido a las Sodoma y Gomorra de la Biblia. La juventud, una fuente de perdición condenada a la extinción por las drogas y la promiscuidad.
Vale, a nosotros ellos nos parecen unos carcamales. Pero es que, eso es ley de vida. Dentro de unos años, cuando lleguemos a los 70, a nosotros también nos parecerá que el mundo se cae a cachitos.
En fin, una pena que tengamos un país lleno de intolerantes que hagan que esta abuela tenga que retractarse y renunciar al derecho constitucional de libertad de pensamiento y expresión por el simple hecho de tener el trabajo que tiene (Sofi, siento que hayas tenido que sufrir en tus carnes la putada del jefe).
Pero lo que de verdad lamento profundamente, es que por culpa de los papistas hipócritas y moralistas, se vea afectado el prestigio de una mujer que vive de escribir. Porque una cosa es cierta, nadie olvidará que el libro lo escribió Pilar Urbano.
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