miércoles, 30 de julio de 2008

FIEBRE MARUJIL

Últimamente no me reconozco. He aparcado la escritura en pro de la decoración de interiores. Y es que cuanto más cerca estoy de instalarme en mi nuevo hogar, más me siento poseída por la fiebre marujil. Mis temas de conversación favoritos oscilan de los beneficios de las sábana de algodón, a la obsesión por el estilo EAE (ecléctico, austero y espacioso). ¡Vamos, el colmo de la emoción!

Y luego está mi conversión. Yo, la anti centro comercial, estoy rendida a los pies del resuelve todo Ikea. A instancias de mi amiga Enigmala, me saqué la tarjeta family antes de hacerme la última ronda. Tras una tarde recorriendo las instalaciones con entusiasmo y esmerada atención, volví pertrechada de un sofá y un mueble para el ordenador que me tiene tan fascinada como un brillante de tropecientos quilates. Aún no lo he armado, pero no tardaré.

Y es que no puedo evitarlo, me fascina jugar a las casitas.

PD: Mis amigos transoceánicos que vayan ahorrado porque me deben una visita.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si necesitas ayuda para montar alguno de los muebles, que sepas que la chachi tiene un doctorado summa cum laude en el tema (amén del muy socorrido destornillador eléctrico)

Alegoria dijo...

Ufffff, ¡líbreme Dios poner en duda tu doctorado!
Pero tengo que esperar para montarlo porque me ponen la cocina la próxima semana y me quedo sin la única llave disponible. Ya te contaré.

Mercy dijo...

Jajajaja!! Ya lo sé amiga, ya estoy engordando mi cochinito...no te preocupes que ahí estaremos...