¡Madre de Dios! A veces parece que la calamidad me persigue. Resulta que mi hermana anda en pleno ataque de lumbago y la repartidora de vacaciones. Así que servidora, se ha visto estos días, obligada a retomar su trabajo de antaño. Nuevamente al volante, emulando a Fernando Alonso en cuanto a habilidad, expuesta a las inclemencias climatológicas y a la furia canina. Puede que de esta supere mi perro fobia.
El caso es que está mañana amaneció lluvioso y servidora se armó de paciencia. Lástima que no me puse la armadura porque me hubiese hecho más falta que nunca. Eran las 10:00 am y estaba dejando un pan en una casa, cuando repentinamente, me he encontrado volando por los aires tras un espectacular hidroplannig. Aún estoy repasando mentalmente lo ocurrido sin encontrar explicación. Lo que si me queda claro, es que la gente es tonta de tomo y lomo. Y es que, ¿a qué mente prodigiosa se le ocurre poner en las puertas de sus casas terrazo cerámico de interior? Sí, sí, de eso que con cuatro gotas te partes la crisma. Pues a los imbéciles. Es la única explicación.
Lo malo es que por más que reniegue, nadie me quita el golpetazo que me he dado ni el moratón tamaño kilométrico que tengo desde la cadera hasta el glúteo izquierdo.
4 comentarios:
Huy, eso debió doler!!
Pues mira, respecto a los cortos mentales no hay mcho que se pueda hacer...en cuanto al golpecito, hay un remedio excelente, usa liensos de agua caliente con sal...
Por lo menos hará se te borre pronto el morete, aunque no la mala pasada....
Ves tú?
Si siguieras en los Unated States les pondrías una demanda como un sol y lograrías resolverte la vida económicamente hablando... maldita sea, por qué no tenemos aquí ese bendito derecho de daños??
Merc, acá el remedio son paños de sal con vinagre. Y en ello estoy, amiga.
Enigmala, tienes razón. Mierda de derecho español.
Pues sí, siempe lo he dicho. la gente es retrasá.
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