Amigos, hoy estoy acá reunida con vosotros para confesar uno de esos pecados en los que incurrimos, (al menos durante el primer año), los hijos emancipados y los casi emancipados.
Allá voy:
Soy Alegoría y practico el tráfico de tupperware desde hace unos meses.Todo empezó cuando decidí dar mis primeros aleteos lejos del nido materno-paterno. Al principio, fue algo espontáneo. Un buen día aparecí por casa y mi madre me encasquetó en seis tupperwares, seis primeros platos. Al domingo siguiente, cuando regresé a la tradicional comida familiar semanal, me canjearon los seis vacios por seis llenos. Y claro, siendo tan pésima cocinera como soy, descubrí el paraíso porque si hay algo que es cierto, es que sin tupperware no hay paraíso.
Así fue, como por puro egoismo y abusando de que mi madre no sabe cocinar para menos de cinco, caí sin remordimiento alguno en el tráfico de tupperwares del que soy fan acérrima. Alguien debería canonizar a Ear Silas Tupper, inventor del tupperware. O proponerle para el Nobel de la Familia (¿existe esa categoría? Da igual, qué la añadan). O el Principe de Asturias de las Ciencias o la Medalla de lo qué sea.¡¿Qué haría la humanidad del S.XXI sin este fabuloso avance?!
Yo desde luego, sin él, no soy nada. Por eso me preocupa que al descongelar el tupper de hoy, me haya encontrado con una hermosa ración de alubias. De sobra sabe mi señora madre que las detesto. Y claro, ahora mismo me embarga la preocupación. ¿Acaso son las alubias un aviso de que mi tráfico de tupperwares tiene sus días contados? ¿O es una equivocación sin importancia y estoy exagerando? El caso es que llevo todo el día pendida de una angustia espantosa debatiéndome entre llamar a mi madre o hacerme la despistada y seguir como si nada. Total, si es el fin, me lo dirá.
¡Por los recanuajos de las fuentes, ¿nadie puede sacarme de esta duda?!
18 comentarios:
Está claro que hay un puñado de santos sin los cuáles no podríamos vivir: san Tupperware, san Pilón, san Agapito... ¡Les debemos tanto! El que nos tiene bastante olvidadas es san Antonio, y es que creo que nunca perdonó el que le colgáseis boca abajo, ¡jajajaja!
TataLili
Jajajajaja. Tata Lili, ¡eres tremenda! Acusarme de algo que hice en mis primeros años de la adolescencia y encima, ¡en público! Ya hablaremos tú y yo.
Qué grande! No sé como hubiese sobrevivido en Córdoba sin algunos estratégicos Tupper maternos.
El tráfico de Tupper creo que es universal, jeje.
Una abrazo Alegoría
(ya te contesté en Relatos)
Hola Mashey,
llevas razón, el tráfico de tupperwares es universal.
Y ya te vale, pensé que lo de la contestación significaba que había nueva entrega. En fin, dale caña al ordenata apenas lo tengas en tu poder.
Pues yo tengo que reconocer que soy el responsable directo del aniquilamiento de la vida tal y como la conocemos en un futuro muy cercano. Porque mucho rollo conque el LHC iba a crear un agujero negro y tal, pero lo cierto es que el agujero se ha creado aquí, en un punto indeterminado entre la casa de mis padres y la mía. Y todo porque un buen día, en vez de traerme tuppers llenos y llevar tuppers vacíos, ¡hice lo contrario! Así que lo siento mucho, en mi defensa diré que lo hice con mi mejor intención, elevar el orgullo maternal, pero... ya veis, avoqué al mundo a su destrucción. Que no digo que no se lo merezca.
Jajajaja. Chico Gris, eso será porque eres un buen cocinero. En mi caso, esa cualidad brilla por su ausencia.
Hola otra vez!
Ahora sí que actualicé, espero que te guste. Retomo el ritmo semanal, hasta que las Musas se vayan de vacaciones :P
un abrazo
en mi modesta opinion deberias hacerte la longgui y seguir traficando con tu madre hasta que consigas hacer que te guste cocinar(cosa dificil en mi caso) y cuando descubras que un tupper no contiene el mas deseado de los manjares... invitas a la TataLili y en un pis pas tienes resuelto el problema de vaciarlo... ;-)
Jajaja, no, si hacerme la no enterada es lo que estoy haciendo.
Además, el domingo pasado me pasó mi ración de tupperwares como si nada. Así que estoy pensando que las alubias fueron un inofensivo error.
Sabía yo que en algún tema tendríamos que andar en desacuerdos. Nunca pensé que fuera sobre "tapers", como les llamamos en Lima. Me comería el huevo duro con la tostada rancia, la lechuga cruda sin gracia o las nueces solísimas en lugar de empujarme a la boca, la comida proveniente de un envase de plástico que me sabe a laboratorio y que el hábito no te engane: el alimento de tupperware sabe a tupperware. Estás en las tierras del jamón serrano y de tantos otros sabrosísimos embutidos. Mientras te decides a aprender a cocinarte una buena paella, compra unas tostaditas integrales un sabroso jamón y ponle punto final al tráfico de tupperware ...
Ana, ¡no puedo! Soy adicta y el sabor lo mato a base de especias y picante. Es que por más bueno que esté, una no puede vivir sólo de embutidos.
Además, cocinar una paella es muy dificil para una inepta de mi calibre.
Estoy de acuerdo, solo que el tráfico de tuppers santander-córdoba es muyyyy complicado!!
Besos
Lo sé Pequa Angie, tú lo tienes más dificil. Si tuviesemos AVE, tu mami podría enviarte en él, el pedido semanal
pues me siento segregada mi madre nunca m toperwerizo y eso q es buena cocinera y tal vez la comida no sabe igual pero la vdd es un precio q hay q pagar y mi flojera es muy valiosa pago lo qsea por mantenerla jajaja. atte Natalia
Las alubias son sanas y tienen mucha vitamina y mucho almidón y tu madre que te quiere te pone de sobra pa ti y para que invites a algún mozo fermoso que se presente en tu trabajo con pinta de jambre (lo que no sepa una madre...)
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