Anoche pospuse la tradicional cena con la que mis amigas me obsequian anualmente, por una fiesta campestre nocturna. La foto corresponde al camino de cabras por el que se llega a la cabaña donde se celebraba la susodicha fiesta. No fue el fiestón del año, pero lo mejor es que me reencontré con M y M. M y M son dos torbellinos de creatividad que tiene la facultad de hacerme sentir capaz de crear. Es una sensación difícil de explicar y que siento siempre que estoy en Miami, pero que acá, me es escurridiza como un pez.
El caso es que ya me puedo poner a fregar. ¡Dios qué horrible y cutre suena! Pero es que las musas, cuando mejor me hablan, es cuando tengo un estropajo entre las manos. Y las necesito porque me he comprometido con M y M a escribir un cortometraje para que podamos hacerlo en Agosto. En fin, mañana mismo empezaré a cultivar el arte del estropajo-inspiración.
1 comentario:
Bruja!
Pero esta noche no te escapas, cenaremos y beberemos y ya veremos lo que viene después.
Tienes muchos cortos empezados, ya lo sabes, pero aguardaré paciente a que el mio esté listo. Mientras tanto, si necesitas inspirarte, en mi casa tengo una sala con las paredes a medio arreglar, que no veas como inspira arrancar papel y recoger faltas.
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