miércoles, 24 de marzo de 2010

MOMENTOS SUPERFICIALES.

Sí, es verdad. Atravieso un momento de mi vida en el que la superficialidad prima. Y es que, es la única explicación que encuentro a esto que me pasa.
La Insoportable se calla; La Guardiana de La Sangría bebe para festejar semejante regalo visual; La Sombra no se despega de mis talones; La Pitonisa pierde el tarot (con el mal fario que la da cada vez que se le cae una carta) y Alegoría sonríe embobada. Y todo ¿por qué? Por culpa de cierto zagal que sale en cierto programa de Tv de cuyo nombre no quiero hablar. Nos importa un cacahuate de qué va la historia o qué tan buen o mal actor sea el muchacho, pues nuestra atención está centrada, exclusivamente, en lo grande que es la naturaleza en algunos casos, en lo bien que da en cámara, en qué suerte tienen algunas y sobretodo, en quién tuviese uno así. ¡Ahh...!
Y ni me preguntéis de quién se trata porque no pienso compartir mi síndrome de Stedhal con nadie más.

viernes, 12 de marzo de 2010

PRE INSOPORTABLE

Últimamente me divierto tanto, que siento cierta empatía con una vivencia de Marge Simpson en un capítulo de los Simpson. El capítulo al que me refiero, es ese en el que un tarado terrorista, productor de energía atómica, contrata a Homer. La familia se va a vivir a un sitio idílico en el que todo es perfecto y en el que Marge, acaba en una casa superinteligente que se autolimpia. La pobre tiene tanto que hacer, que cae en la bebida y se dedica en cuerpo y alma a catar todas las botellas de vino tinto que caen en sus manos.
Yo aún no he empezado con el tinto, pero juro que estoy a un paso.